“Trabajar en la Escuela me ha permitido ahondar en esas cosas que, si bien quizás había tocado, no me había permitido explorar más allá de las superficies que seguía (y sigo) sosteniendo con identidades.”

“Encontré una comunidad que se esfuerza por trabajar el autoconocimiento desde un punto de vista físico, emocional, intelectual, y espiritual, sin cuestionar la religión de cada uno, se retroalimenta de las experiencias de cada uno de sus integrantes.”

“Ha sido por un lado una profunda calma junto a una sensación de haber encontrado al fin el lugar correcto, y por otro lado ha sido un transitar por una intensa tormenta, una oportunidad para conocerme y por lo tanto para crecer como ser humano.”

“El método de la Escuela es por lejos lo más transformador que he experimentado. No se puede entender, solo experimentar y dejar que el propio trabajo nos muestre sus efectos.”

“En pocas palabras, el Trabajo de esta escuela me ha ayudado a despertar, a ser más consciente, a armonizar mi mente, mi cuerpo y mi espíritu, a encontrar mi verdadero Yo interno.”

“En la escuela aprendemos a vernos, a observarnos a nosotros mismos. Esa incipiente consciencia de uno mismo es imposible de ignorar. Y con ese pequeño gesto de vigilancia se abre la posibilidad, con tiempo, paciencia, acompañamiento y práctica constante, de un desarrollo progresivo, concreto y medible.”

“Aquí he encontrado orientación hacia un mayor conocimiento de mí y de mi vida. Ha sido sorprendente y doloroso, también con alegrías y alto desafío. Junto a una guía atenta, amorosa y también exigente cuando ha sido necesario, hoy puedo decir que comienzo a conocerme.”

“Agradezco a mi instructor y a mis compañeros de viaje, por esta nueva mirada que tengo de la vida. Sé que aún me falta mucho por descubrir, pero eso es lo hermoso de este camino.”

“El Trabajo me ha llevado gracias al esfuerzo, al descubrimiento de bellos lugares que siempre busqué afuera y siempre han estado dentro. Sólo decir que tiene de dulce y agraz y que vale la pena; vale la pena, el esfuerzo y el sudor, por encontrarse con tanto, por volver a nosotros.”

“La Escuela es un espacio donde buscar y vestir mi propia piel, donde fabricar con trabajo y voluntad, mis propias alas. ¡Recomiendo mucho este grupo hecho gracias a la presencia de cada uno y una!.”

“Si bien es cierto este trabajo no termina, si veo cambios importantes en cómo enfrento la vida, cómo me relaciono con mi entorno y con el mundo. De una mirada muy individualista, paso a compartir más mi sentir, mis alegrías y mis penas.”